"La alegría reside en el corazón, no en las circunstancias..."

El verano está ya lejos, el buen tiempo,la alegría y el ambiente relajado y agradable están a su lado y miran con preocupación en la lejanía. Esa hormona que produce el sol, al contacto con la piel, hiberna, y con ella la euforia estival.
Es entonces cuando el carácter general de todos adquiere un nuevo matiz, uno que pertenece a una escala de grises que cae desde el cielo directa al corazón. Y para colmo, el horario laboral.
Resulta curioso, pero no, los males nunca llegan solos.
Ahora bien, en este torbellino de emociones, malas noticias, (aunque, como diria el maestro "no hay malas noticias, solo noticias"), cambios drásticos,distanciamientos...
Yo voy a desequilibrar mi balanza personal e interna.
Y lo voy a hacer pensando con claridad, dejando que la razón dé forma a un tipo de pasión que ilumine el camino.
Así pues, un río oscilante de pompas vencerá con creces en peso al más doloroso de los adioses.
Una cámara arrancará risas y sonrisas en los días lánguidos.
Una esfera cristalina burlará a la gravedad y sus leyes, le dará la vuelta a las cosas, y podrá ofrecer otro punto de vista.
Una canción triste, en buenas manos, se tornará alegre y divertida.
Y un ahora valdrá mas que mil mañanas.

"Aquí y ahora, estamos vivos"


Fotografia: Garabatista